LANZAMOS EL PROGRAMA DE “ANFITRIONES”
Hace 65 años, el Príncipe Alfonso von Hohenlohe, notable y carismático miembro de la aristocracia europea, decidió ampliar su finca de Marbella conocida hasta entonces como Santa Margarita, para acoger las numerosas visitas de sus amigos entre los que se encontraban miembros de casas reales, familias de la alta sociedad europea y las estrellas de Hollywood de la época. En aquellos años, el príncipe Alfonso estudiaba en California y se codeaba con los por entonces ya mitos del cine como Cary Grant o Brigitte Bardot; con su encanto natural y su sentido innato de la hospitalidad, logró despertar en ellos la curiosidad y que visitaran un pequeño pueblo en el sur de España.
Nació el Marbella Club Hotel, en un lugar virgen, a orillas del Mediterráneo, rodeado de olivos y naranjos donde el sol brilla todo el año.
Alejados de los focos y de las exigencias de la vida pública, los primeros huéspedes del Marbella Club encontraron el lujo en los pequeños placeres de la vida – una buena cama, una buena ducha y un entorno sin pretensiones, el auténtico “joie de vivre”.
El Príncipe Alfonso, junto con su primo y primer director general del hotel, el Conde Rudi (fiel embajador del hotel hasta el día de hoy), creó una nueva versión de lo que significaba ser el anfitrión perfecto.
El hotel era aún pequeño en cuanto a número de habitaciones, pero sus fiestas eran grandiosas. Alfonso y Rudi creaban eventos que eran auténticas experiencias para los asistentes con las cosas con las que contaban en el hotel: fiestas de disfraces en el emblemático Beach Club, salidas en grupo hasta la playa a lomos de burros o picnics en la zona de los olivos con actuaciones de flamenco. La imaginación, la improvisación y la espontaneidad eran los elementos clave que garantizaban el éxito de cada fiesta.
Anfitriones, los mayordomos de Marbella Club
La vocación por la calidad y la autenticidad en el servicio que comenzó con el Príncipe Alfonso, nos ha llevado a crear el servicio de ‘Anfitriones’ para las villas.
Nuestra colección de 16 villas, una de las más extensas y completas de Europa, disfrutará de este servicio de mayordomía especializado, que va un paso más allá y busca anticiparse a las necesidades de los huéspedes y crear una experiencia de alojamiento con la esencia de antaño.
¿Una salida en globo? ¿Un chef healthy privado durante la estancia? ¿Talleres de aromaterapia en el Kids Club de 5.000 metros cuadrados o una sesión de aeroyoga para los mayores? Tu Anfitrión se encargará. Desde realizar el check-in en la propia villa, a encontrar en el cava tus vinos favoritos, los huéspedes podrán disfrutar de unas vacaciones sin preocupaciones y con todas las comodidades.
Según Julian Cabanillas, director del hotel, ser un Anfitrión en el siglo XXI pasa por hacer los deberes mucho antes de la llegada del cliente: “Todo lo que nos pueda decir sobre sus necesidades y preferencias nos ayuda a crear una estancia llena de pequeños detalles que no pasan desapercibidos. No se trata solo de darle al cliente lo que nos pide, sino anticiparse a lo que ni siquiera sabía que quería – un servicio discreto y eficaz sin perder la cercanía”.
Tras más de cinco décadas sirviendo y aprendiendo de nuestros huéspedes, hemos volcado toda la dedicación y espíritu que caracterizó a nuestro fundador, sin perder la magia de los inicios allá en los años 50.